Y tengo que decirlo, lo ha conseguido, ha hecho que me vuelva a interesar por Peter Parker gracias a que se ha quitado de en medio tramas gilipollezcas como son que un genio como Peter vaya mendigando trabajos de mierda cuando su cerebro está al nivel de los más grandes héroes y lo ha demostrado muchas veces y a mantener estable (supongo que por le momento) las relaciones estables de Spidey. Por que ver a Peter ir por ahí zumbandose a la gata negra y a toda la que pille para hacerse el moderno no es algo que lo identifique con este personaje para nada. Ahora tiene novia estable, una CSI nada menos y mientras sigue manteniendo a MJ en su vida como la gran amiga que siempre ha sido (aunque haya guionistas que solo hayan sabido tratarla como la pelirroja tonta o la esposa cansina que se pasa el día llorando por que no sabe donde está su marido). Y de ahí parte esta nueva etapa, un nuevo trabajo cojonudo con cientos de posibilidades y muy buen sueldo, con una relación amorosa que no se sabe donde va a acabar (yo si lo sé, zorra, solo le estas calentando la cama a MJ).
Pero volviendo a este cómic en cuestión, el tomo del que os hablo es el nº 58 de la serie regular contiene 2 números de Amazing (648 y 649) y el primer número de la miniserie Osborn, centrada en quien vosotros os podéis imaginar después de haber sido encarcelado por su papel en "Asedio" y por cierto, no es rellenar por rellenar por que la miniserie promete mucho y además está dibujada por la gran Emma Rios (viva el producto español ¡COPON!). Muy buen complemento a la serie regular.
Este primer arco argumental de la nueva etapa está dibujado por Humberto Ramos, conocido por su dibujo amerimanga, un estilo que suelo odiar a muerte pero que a Spiderman le pega muchísimo y me ha gustado bastante. ¿Exagerado? Pues claro, pero también lo son los protagonistas de este tomo, aparte de Spiderman y sus más allegados también hacen acto de presencia los Vengadores y los 4F en una aventura corta donde se demostrará que Spiderman puede ser grande entre los grandes (que no tiene siempre que ser retratado como un gilipollas bufón tocapelotas, no siempre).
Resumiendo, el dibujo me ha encantado, el guión también y creo que este puede ser un buen momento para reengancharse al personaje para todos aquellos que lo abandonamos cuando pactó con un demonio para divorciarse (no lo olvidaremos JAMÁS por mucho que nos cuenten "historias alternativas" y me refiero al insulto que es OMIT). Solo espero que el buen trabajo de Slott dure durante mucho tiempo y no tenga que volver a arrepentirme por leer esta serie.
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