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miércoles, 26 de enero de 2011

El Ángel de la retirada


De un tiempo a esta parte ha empezado a aparecer en las estanterías de Fnac y vuestras tiendas de cómics habituales un formato o línea editorial llamado "Novela gráfica". Para mi Novela gráfica y cómic es lo mismo, como decir manga, tebeo, historieta, los monigotes esos... pero ese no es el tema en cuestión (debatir sin poder tirar de los pelos no es debatir, según me enseño la puta de la esquina 5). Esta forma de vender cómics que cuentan historias más serias y/o profundas puede solo ser un movimiento comercial para atraer a gente que antes no leía cómics, pero a mi entender si sirve para que historias como esta de la que voy a hablaros sirvan para que se editen, por mi que lo llamen como les de la gana.
Hubo una época no tan lejana en el que en este país se vivía de puta pena (por mucho que a cierto enano cabrón y chupopteros que le rodeaban les gustaban decir que no era cierto o simplemente lo omitían). Ha habido varios momentos en nuestra historia que han provocado que personas de nuestro país hayan tenido que convertirse en inmigrantes si o si para poder sobrevivir. Una de estas ocasiones en las que se vieron obligados a exiliarse a nuestro país vecino, Francia, fue al final de la guerra civil, cuando Franco ganó el poder y los que se enfrentaron a él tuvieron que salir por patas si no querían acabar en una prisión o algo mucho peor.

La mayoría tuvo que acogerse en campos de refugiados que seguramente no serían más que una cloaca donde poder huir de un infierno para quedarse en el purgatorio.
Pero los años han pasado y esos españoles y los que les siguieron más adelante han podido vivir en colonias españolas donde han visto crecer a sus hijos y estos a los suyos. Y es aquí donde nos encontramos, en el momento en el que aquellos hijos y nietos de exiliados pueden "recuperar" su nacionalidad española gracias a la Ley de Memoria Historica. La historia se centra en una joven que se encuentra dividida por el pasado de su familia y por su vida en la colonia española Beziers donde los más mayores pueden recordar cómo era ser español. A partir de la aparición de esta Ley, Victoria (la protagonista) tiene la posibilidad de ir a España a conocer el país del cual fueron expulsados sus abuelos y poder conocer parte de sus raíces.

¿Pero es eso en realidad lo que quiere?

Victoria se encontrará entre dos mundos, entre un amigo de toda la vida que intenta convencerla de que ella es más francesa que española y entre Ángel, un fantasma del pasado que le llevará a recorrer un camino para muchos olvidado, para otros algo que enterrar y para algunos algo que no quieren olvidar.
Paco Roca a los dibujos y Serguei Dounovetz al guión crean una historia sobre la patria y la identidad, que más que dar una respuesta en sí lo que incita es a hacer una reflexión de lo que es para uno mismo ser patriota, que significa haber nacido en un país y que hay en uno mismo que pertenezca a sus raíces.

Sinceramente, para mi todo importa. Importa donde has nacido, importa de donde vengan tus raíces, la historia importa pues de ella tenemos que aprender para intentar no volver a cometer los errores del pasado aunque a veces no esté en nuestras manos. Si la historia, si nuestro pasado no importara para nadie entonces ¿A quién importará nuestra historia? ¿Quién aprenderá de nuestros errores? yo creo que todo, en mayor o menos medida, importa.

Resumiendo: Cojones, que me ha gustado un montón, este señor (Roca) siempre acaba sorprendiéndome.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues a mi no me convenció la verdad. Me dio la sensación de trabajo de encargo que no acaba de cuajar.

Reconozco que el punto de partida es bueno, y la reflexión que mencionas, la provoca, pero a parte de eso poco más.... y todo el tema onírico...pues no me acabo de gustar, no...

El contraste es mayor si la comparamos con la nueva obra de Roca "EL invierno del dibujante" (hecha íntegramente por él, guión y dibujo) que es la rehostia.